¿Persuasión o manipulación?

En esta semana vamos a aprender a diferenciar entre la persuasión y la manipulación, para así evitar hacer daño a los demás de manera inconsciente. 

Es importante entender que hay una gran diferencia entre la manipulación y la persuasión ya que, es posible manipular a las personas para que hagan algo que no quieran hacer, pero a largo plazo lo acabarán notando y se molestarán. Además, acabarás perjudicando a esa persona y, seguramente, te acabarás perjudicando a ti.

La persuasión es "un proceso interactivo mediante el cual un mensaje dado altera la perspectiva de un individuo cambiando los conocimientos, creencias o intereses que subyacen en esa perspectiva" (Miller, 1980). En otras palabras, es una comunicación que influye o hace que otras personas cambien su pensamiento, sentimientos, deseos y comportamientos. 

Además, se utiliza en entornos sociales, políticos, empresariales, religiosos y su dominio es crucial para cada uno de nosotros, aunque la usemos de diferentes maneras.

Demasiadas personas la confunden con la manipulación, que es el acto de coaccionar a una persona a hacer algo que no quiere hacer. 

La persuasión es un arte, un arte de hacer que una persona haga algo que te beneficie, pero que a la vez es de gran beneficio para ella también y está de acuerdo a sus intereses.

 

La principal diferencia radica en la intención. Una persona que quiere ser persuasiva cree que trabaja en el mejor interés de ambos. Un manipulador se preocupa solo de sus propios beneficios y puede convencer a otros para hacer algo que es incluso perjudicial para ellos. 

Lo reconozcamos o no, constantemente somos bombardeados con mensajes políticos, comerciales y familiares. Regularmente estamos expuestos y también usamos técnicas de persuasión aunque no nos demos cuenta, de manera inconsciente. Se puede tratar de un anuncio publicitario, una solicitud de trabajo, o hasta una simple carta de amor... Incluso me atrevo a decir que la necesidad de la comunicación nació a partir del deseo de persuadir a otros.

Para terminar, quiero compartir una frase que se me quedó grabada hace tiempo y fue la de la escritora estadounidense  Megan Whalen Turner, que decía... "A veces, si quieres cambiar la mente de un hombre, primero tienes que cambiar la mente del hombre que está a su lado."

La mejor forma de hacer un buen uso de la persuasión, es pedirte que seas feliz. La felicidad es contagiosa. Alégrate de mirar el cielo, el sol y la lluvia. Habla con tus amigos y con las personas que encuentres en tú día a día. Y sonríe. Si eres feliz, los que te rodean también lo serán. Esta es la mejor forma de persuadir a todo el mundo, para mantener una actitud positiva hacia los desafíos de tu vida y dejar una huella en sus vidas.