Síndrome de Otelo
Analizamos el siguiente vídeo:
Esta semana he elegido comentar este video debido a que creo que estamos viviendo una pandemia de violencia machista y porque considero que es un síndrome que podemos encontrar más fácilmente en nuestro entorno aunque no lo sepamos o no llegue a tal extremo. ¿Quién no ha sentido celos alguna vez? Todos lo hemos sentido ya sea por algún amigo, pareja o incluso, por la llegada de un nuevo miembro a la familia...Esta patología puede ser muy peligrosa y difícil de captar, así que me ha resultado muy interesante investigar por qué.
El síndrome de Otelo o celopatía es un delirio por el cual la persona está obsesionada con la idea de la infidelidad y muestra una serie de conductas que se manifiestan tratando de buscar pruebas que lo demuestren, por ejemplo, entrando en el ordenador o mirando el teléfono móvil de su pareja. También puede mostrarse violenta o humillar al otro.
Toma el nombre de la conocida obra de Shakespeare, Otelo, que mata a Desdémona poseído por unos celos enfermizos. Muchas veces los celos con alimentados por la influencia, en la obra de Shakespeare Otelo fue influenciado por Yago, que le llenaba la cabeza de ideas sobre la infidelidad de su esposa.
En casos extremos la persona que padece del trastorno puede llegar a matar a su pareja. Cuándo se llega al homicidio significa que existe otro tipo de personalidad patológica como la paranoia. Cuando hay un delirio es una idea irreversible con una serie de respuestas a esas ideas.
Además, suele afectar más a los hombres que a las mujeres.
Síntomas:
- El sujeto no es consciente de su patología por lo que no es capaz de controlar sus celos, ni pedir ayuda.
- Está en constante vigilancia y alerta con los hábitos de su pareja.
- Tiene una percepción errónea de los hechos cotidianos de la pareja, relacionados con los celos.
- Imposibilidad de controlar sus impulsos, pensamientos, percepciones falsas que se autoimponen.
Las causas
Pueden ser biológicas y de aspectos culturales que potencian la importancia del amor posesivo. De hecho, los celos patológicos que experimentan las personas con síndrome de Otelo encajan muy bien con el rol de persona dominante que vigila a su pareja sentimental y a los posibles competidores. Los celos tienen un componente emocional basado en la autoestima. Si tuviéramos que darle una explicación biológica, probablemente sería una consecuencia de lo que ocurre cuando se lleva al extremo la búsqueda de la conservación de la familia o descendencia sumando al miedo de la pérdida.
Tratamiento
Se ve obstaculizado cuando el paciente no tiene ninguna consciencia de su enfermedad ni acepta la posibilidad de padecerlo. En algunos casos, los fármacos antipsicóticos ayudan a la recuperación del control de impulsos. No obstante, necesita terapia personal y se recomienda la supervisión de un familiar ya que no le suelen llevar a cabo de manera adecuada. Casi ningún paciente acude voluntariamente a la consulta y la gran mayoría persigue rescatar la relación con la pareja.
Ejemplos:
Uno de los casos clínicos que se han dado es el de un varón de 55 años, casado desde los 25 y padre de tres hijos, dedicado a la abogacía en el que goza de un gran prestigio profesional. Lo detienen en vía pública por escándalo y es valorado por un psiquiatra acompañado de su mujer donde relata que desde hace años insinúa que lo traiciona. Apenas puede visitar a sus amistades y cada vez son más frecuentes los episodios de violencia basados en sus celos. La somete a interrogatorios sobre su actividad diaria en busca de evidencias sobre su infidelidad. Mantiene relaciones sexuales forzada por miedo a que el rechazo lo tome como una infidelidad. A la exploración patológica se muestra colaborador con adecuado comportamiento, tras seis meses de tratamiento reconoce que siente celos que lo remuerden y que llega a pensar que su pareja lo engaña, aunque no encuentra una evidencia firme. Nos encontramos ante un paciente con ideas delirantes celotípicas, con sueños vividos muy angustiantes. Después de seis semanas de medicación y terapia tenemos una notable mejoría corroborada por su pareja que nos habla de una mejor convivencia en el hogar.
Otro ejemplo..
En conclusión, el síndrome de Otelo es un delirio por el cual la persona que lo sufre está firmemente convencida de que su pareja le es infiel. Quien padece celotipia posee un abaja autoestima, inseguridad y una alta necesidad de sentirse aprobado y estimado. Constantemente la persona evidencia trastornos de personalidad y psicopatológicos, de tipo esquizoides, narcisistas o paranoicos. El celópata muestra ansiedad y es una persona agresiva.
Además, los celos son una de las grandes causas de la violencia de género o las agresiones, tanto dentro como fuera de casa.
Buena publicación Ana, esta reflexión nos hace ver los casos psicológicos que existen por medio de los celos, siendo ya una enfermedad, ya que por medio de ellos se pueden llegar a situaciones demasiado extremas por la obsesión que se tiene por la infidelidad o la envidia(como ejemplo), por lo que hace que la persona que lo padece sea insegura, tenga desconfianza hacia otras personas... pero sobre todo llegar a ser una persona muy agresiva sin darse cuenta de las cosas que está haciendo.
ResponderEliminarMe parece un vídeo muy interesante y un síndrome que todos deberíamos saber.
Un saludo guapa.
Muchas gracias por publicar tu opinión María Isabel. Como he expresado, estoy totalmente de acuerdo con tus palabras. Son síndromes que se visibilizan poco y tienen más importancia de lo que pensamos por todo lo que viene consigo. Deberíamos pensar un poco más en ello y asumir la realidad en ciertas ocasiones.
EliminarUn abrazoo!!